Avelina Lésper critica el libro de cinco mil dólares de Teresa Margolles

Se trata de un libro de fotocopias de una publicación amarillista de Ciudad Juárez, exhibido en Zona Maco, la Feria de Arte de Ciudad de México.

He aquí algunos de sus apuntes:

“Te voy a denunciar para que te saquen de la feria” me grita furiosa una galerista que vende de Teresa Margolles unas fotocopias encuadernadas de un periódico amarillista de Ciudad Juárez y validadas como arte por Cuauhtémoc Medina, 5 mil dólares, nada comparado con lo cotizan muchos falsos artistas que han pisado los prestigiados pasillos de la Bienal de Venecia”.

“A los organizadores de esta feria se les olvida que en lo que sí somos famosos a nivel internacional es en el melodrama, que para engañar el tirón sentimental es un recurso que sabemos explotar muy bien”.

 

Texto en:
http://www.avelinalesper.com/

Arte, performance, video y mercancías culturales

A propósito de lascríticas a la técnica del performance contemporáneo, en el muro de Liberatorio, el maestro Adrián Gómez realiza una intervención en Facebook.

Plantea un problema al cual se le saca el cuerpo en Colombia: el lugar de la crítica en la producciónartísticacontemporánea. La última generación de artistas colombianos se formó desregularizada, sin crítica. Los economistas hablan de desregularización cuando los banqueros y el mercado quedan en completa“libertad” de hacer lo quequieran. Estalibertadabsolutaqueexige el neoliberalismo, lleva a la catástrofe económica que Occidente padece desde hace cinco años. Ahora, la desregularización promovida por el sistema curatorial estatizado, condujolasprácticasartísticas en Colombia a sudesdibujamiento.

Gómez tiene razón en muchas de sus preguntas y apreciaciones. No obstante, el arte contemporáneo no es una entelequia teórica más. Quienes hacen crítica, saben que buena parte de las instituciones artísticas y culturales que controlan a los artistas, entienden el arte contemporáneo como arte global: arte dentro de la lógica de los mercados. No extraña entonces, que los eventos más importantes de las artes contemporáneas, sean las Ferias con sus Escaparates. Dentro de este horizonte, no es fácil ser artista en este momento. Mucho menos, cuando se tienen las convicciones emancipatorias que motivaron a las primeras vanguardias del siglo XX. Esta es la crítica de Avelina Lésper a muchos artistas contemporáneos. Contrario a lo que expone Gómez, veo en aquella crítica una exposición argumentada históricamente. Los grafiteros de Sao Pablo están mucho más cerca a la emancipación que promovieron las vanguardias de los años veinte, que muchos artistas de las Bienales contemporáneas.

Las críticas que hacemos en Liberatorio no están dirigidas a los artistas, sino a las lógicas capitalistas estatizadas en las cuales han entrado, sin darse cuenta de ello. Sabemos que ser artista en Colombia exige muchos sacrificios. No obstante, estas penurias no justifican cualquier trabajo, ya sea una performance o cualquier otro tipo de medio expresivo. No conviene al artista ser autoindulgente. Al contrario, debe exigirse hasta el límite de sus fuerzas, si quiere ser consistente con la Idea de emancipación que promueven aquellos que, sin éxito hay que confesarlo, desde hace un siglo luchan por salirse de las lógicas del mercado. Ante la catástrofe en la cual estamos sumidos, el artista debe meditar largamente cada uno de sus movimientos, ya sean éstos realizados con pincel y color, con espátula y arcilla, con cincel y martillo, con una cámara, o con cualquier otro elemento en los que se apoyan los performancistas.

 

 

¿Existe el buen arte? Sorpresivamente, en un video que circula actualmente en Internet, escuchamos a Doris Salcedo hablar de buen arte. ¿Hay que creerle a Salcedo? Estoy de acuerdo con la crítica de Gómez: el criterio de bondad es obsoleto. Preferimos el criterio de verdad, el cual Salcedo descalifica, pues, reduce la verdad a verificación positivista. Desconoce que el concepto de verdad es más interesante. Es mejor hablar de arte verdadero, de otro tipo de verdades, de las verdades con las cuales el artista deviene artista verdadero cuando se encuentra consigo mismo. El problema de todo artista no lo constituyen las víctimas de las guerras. El problema es su sí mismo desconocido. La política del arte es la verdad del artista, no es la ideología de la cual habla Salcedo. El minimalismo sublime que profesa esta artista, le impide apreciar su experiencia como verdad, que sólo puede hallarse en sí misma. El objeto del arte verdadero no lo constituyen las víctimas, sino su propio yo. No obstante, las víctimas venden en dólares. Paradójicamente, Salcedo se ubica del otro lado del espectro artístico local. El arte antropológico está en las antípodas de la ideología del minimalismo sublime. En nuestra opinión, los artistas colombianos deben encontrar una salida que no pase ni por el minimalismo de Salcedo ni por la antropología en boga. Son preocupantes los exabruptos conceptuales de Salcedo, por ejemplo, la idea según la cual una imagen artística humaniza un acto inhumano como el bombardeo a Guernica.

En conclusión, el problema no son los artistas. El problema es que no tenemos crítica, a pesar, de que tenemos una riqueza expresiva sin igual. Reactulizar la verdad es una opción crítica. No obstante, para ello requerimos una crítica que hile fino. Cuando no se tiene crítica, se tienen sólo lustrosas mercancías, precisamente lo que quieren los promotores del arte global.

Fotografía: Miguel Ventura. Tomada de la instalación Cantos Cívicos. Cortesía del artista y de Irmgard Emmelhainz.

 

INTERVENCIÓN DE ADRIÁN GÓMEZ

No es mi interés entrar en una pugna con liberatorio, pero ante tanto ataque no queda más que defenderse, y no entiendo esta moda de atacar a los artistas y fundamentalmente esta cacería de brujas contra el performance. Estoy de acuerdo en que ni las becas, ni los premios, ni las ferias, hacen el buen arte, ni convierten u performance en auténtico solo porque esté ahí, también creo que hay que pensar el hecho de que muchos artistas (de performance y artistas en general) solo desarrollen procesos pensando en estos espacios, pero es absurdo decir que la autenticidad de un artista tenga que ver con su pretensión de querer estar en estos espacios, ¿qué es eso del buen arte? ¿qué es eso de las peformances auténticas? ¿Es que a estas alturas vamos a categorizar qué es lo “bueno” o lo “auténtico”? ¿”Una cosa es una cosa” de María teresa Hincapié deja de ser un performance “auténtico” o “Bueno” porque haya sido premio del Salón Nacional? hay que pensar mejor lo que se dice. Entonces todo lo que haga supuestamente por fuera de estos espacios ¿sí es bueno y auténtico? que mirada tan snob. Ese es el problema de esta crítica polarizada y partidista, y es lo que pasa con Avelina, la acción de los estudiantes con spray sí es auténtica y presenta un “cuerpo intenso” solo porque fue censurada, pero no se hace ningún análisis profundo y reflexivo de la acción ¿si no hubiese sido censurada entonces no sería auténtica? Este es el problema de muchas posturas “críticas”, como la de Avelina, que, sin investigación, sin contextualización, ni diálogo con los artistas, buscan esos espacios con los que de entrada están en desacuerdo, para, como espectadores simples y prejuiciados, destruir lo que les interesa borrar del mapa, sin interesarse por los otros espacios que sugieren otras opciones y que requieren ser validados y destacados, miren sino encuentros como “Horas perdidas”, también en México. Pero el colmo de Liberatorio es nombrar becas y premios como “capitalismo de estado”, las bienales y premios existen incluso en Cuba, decir esto es además desconocer lo que estos espacios han movilizado, e ignorando todas las becas y premios que promueven colectivos autónomos. Promover estos espacios de hecho es obligación del Estado, en su función de promover la cultura y el arte, y es triste que se sentencie a los artistas cuando muchos no hacen sino esforzarse cada día por mejorar sus procesos, y trabajar hasta con la uñas, lo menos que se merecen son estos espacios, de hecho deberían ser aún más de los que hay y ofrecerse incluso mejores condiciones, esa es la pelea que se debería dar, con las políticas y no con los artistas. Sino díganme cuántos artistas (sobre todo de performance) se han enriquecido con premios o becas. Claro que es fácil, poético, inspirador, abogar por un artista sacrificado, mártir, que de su vida por el arte, que muera de hambre haciendo performance, mientras que los críticos reciben aplausos, halagos, pagos por sus charlas, sus talleres y sus clases (subvencionadas por instituciones públicas del estado o por instituciones privadas que responden a lo mismo que estos críticos cuestionan) ¿o es que podríamos aplicar la regla por igual y decir que el crítico que publica, que gana un premio, o trabaja en una entidad del estado tampoco es auténtico? Es necesaria más seriedad, no hay que matar al performance ni a la pintura ni a ninguna tendencia, tampoco hay que matar ningún espacio. Por favor, revisen un poco más y ven premios y becas que han permitido apoyar procesos artísticos públicos, sociales, comunitarios, políticos, muchos de ellos a través del performance. Por mi parte hago performance y lo seguiré haciendo, pues aún hay mucho que mover con el performance, y invoco a los artistas a que no ignoremos los espacios de participación sino que los influyamos activamente y desde adentro, que, con suerte, será en últimas el público el que juzgue nuestro trabajo y no los críticos (Así sea)

 

Gómez, Adrián. (2013) Intervención del día 17 de abril de 2013. https://www.facebook.com/Liberatorio?ref=tn_tnmn

¿Desaparece el cuerpo en las performances contemporáneas?

AVELINA LÉSPER: UNA CRÍTICA A LA BANALIDAD DEL PERFORMANCE CONTEMPORÁNEO:

HE AQUÍ ALGUNOS PASAJES SUGESTIVOS:

He visto en vivo a la Abramovic y es tan mala como los performanceros mexicanos, sólo que ella se desviste a la menor provocación.

Ya todo el mundo se desvistió, se flageló, se revolcó en sus fluidos, se mutilaron, se golpearon, abusaron de animales, dejaron morir a perros de hambre y sed, fueron ridículos y cursis, se grabaron en audio y video, hemos visto miles de cosas en las que las computadoras son parte de la obra, injertos en el cuerpo, etc. etc.

Qué es lo que el performance ha ganado con el tiempo? Becas y bienales, museos y curadores que los masajean. Lo que si es grande es la lista de pérdidas que acumula: ya no es transgresor, sus protestas o denuncias tienen un nivel entre banal e infantil.

Texto en:

http://www.avelinalesper.com/2008/12/asesinar-al-performance.html

 

Imagen: Las lágrimas amargas de Petra von Kant (1972, Rainer Werner Fassbinder)

N.N. NOCHE Y NIEBLA (Operación Cóndor)

La acción performática NN se basa en el  “Decreto Noche y Niebla” o “Decreto Nacht und Nebel” de Hitler, o también “Decreto NN”, en referencia a su particular forma de operar y en la aplicación de prácticas de desaparición forzada de personas, fundamento de la siniestra Operación Cóndor que llevaron a cabo los dictadores del Cono Sur, cobrando más de 50 mil víctimas en Latinoamérica, siendo uno de sus principales protagonistas el tirano chileno Augusto Pinochet.

Mi obra en general se basa en señalar los mecanismos del poder y, en esta acción particular, quería de forma simbólica enterrar en el lugar más seco y solitario de la tierra, que de hecho es el cementerio perfecto por lo precario de la vida en el desierto, las insignias militares que hablan del honor y el valor, pero que simplemente son símbolos de muerte y dolor.

Las medallas y sus barras son otorgadas por cursos en el perfeccionamiento de matar y por operaciones de guerra. Es extraño para mí que la muerte y el sufrimiento se simbolicen a través del color en estas condecoraciones, entonces como artista me propuse representarlas para destruirlas como un acto de memoria y olvido. Era una acción de expiación a través del arte sobre la muerte. Sin embargo, sucedió algo extraño, pues al pintar las insignias encontré una armonía, delicada y bella, en la secuencia de colores que me ha brindado un nuevo camino para mi trabajo pictórico. Era una metamorfosis del sentido inicial de la acción hacia un propósito más universal y de iluminación de la existencia sobre el reino de la oscuridad y las tinieblas.

El artista trabaja con la luz (los colores vienen de ella) y su tarea es preservarla, mantener la llama ardiente de la vida sobre el territorio siniestro de la muerte. Era arrebatar el símbolo más preciado del vencedor, del tirano, representado en cada barra de condecoración, de arrogancia sobre la vida ajena; y, en la bandera de los países participantes, destruirlo y condenarlo al olvido con su enterramiento.

La performance NN también fue una prueba de resistencia ante el poder, de desafío ante su crueldad, de revancha histórica por aquellas miles de víctimas que fueron torturadas y desaparecidas, y ante todo por esa multitud de voces del silencio pidiendo manifestarse ante la ignominia y la destrucción. En lo personal, fue además una prueba de resistencia ante las condiciones adversas del terreno geográfico, político y social; así como una prueba de desprendimiento y de lealtad al propósito de la acción, pues consistía en destruir el trabajo de cientos de horas, después de la jornada laboral y arrebatándole tiempo a la noche y al descanso.

Al conocer los testimonios de los sobrevivientes y sus familiares en el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos en Santiago de Chile, tuve la absoluta certeza de hacer lo debido, a pesar de lo incorrectamente político de la acción en el país que me acogía.

Conferencia de Irmgard Emmelhainz en la Facultad de Artes ASAB de la Universidad Distrital

Arte y giro cultural: ¿Adiós al arte autónomo comprometido?

Es doctora en Historia del Arte,  investigadora, docente  y ensayista especializada en estudios de la cinematografía. Ganadora de varios reconocimientos y becas tales como la Beca Connaught, Universidad de Toronto, para realizar el doctorado en historia del arte. Ha dictado varias conferencias en distintos países y en diferentes idiomas. Ha publicado su trabajo en revista de estudios latinoamericanos, Universidad de Arizona; en la revista electrónica AMCA (Asociación para el arte moderno y contemporáneo del mundo árabe, Irán y Turquía), entre muchas otras.

 

Auditorio Samuel Bedoya (Cra.13 14-69)
Martes 16 de Abril de 2013, a las 6:00 P.M.
Entrada libre sujeta al aforo de la sala

 

RESUMEN DE LA PONENCIA AQUÍ.

La cerda capitolina

Circula hoy en Facebook una entrevista de Santiago Sierra que asombra por su intensidad y contundencia visuales.

Sierra no sólo crea imágenes plásticas dentro de la mejor tradición de Goya,  Velásquez, Picasso y Buñuel. Igual de conciso es cuando cambia de medio expresivo, cuando necesita intensificar el tono de voz de sus imágenes.

la cena de los cerdos contemporneos10

Pocos artistas contemporáneos en Colombia, muestran tanta exactitud y valentía visual en el señalamiento de las llagas viperinas que carcomen este bello país. El trabajo de Sierra con cerdos, abre muchos caminos de libertad de creación. Como toda obra de arte, sugiere al entendimiento mil y una imágenes. Por ejemplo: si una loba amamantó a los fundadores de la  Roma Imperial, una cerda amamanta a los fundadores de la contemporaneidad internacionalista.  Dice Sierra en su entrevista, al parecer censurada en España, por los dueños de El País, periódico que la publicó momentáneamente:

“(…) Libertad es una palabra robada y mancillada por las élites. Si alguien declara ir a buscar la libertad a no sé dónde, ya sabemos a lo que va: a robar. Libertad es un concepto que debe ser recuperado, porque define algo inexistente que urge repensar. Tiene difícil rescate, pero merece la pena intentarlo”.

Si la entrevista  es auténtica, Sierra merece el podio que ocupa en el arte contemporáneo.

 

Página oficial del artista:
http://www.santiago-sierra.com/201301_1024.php

Entrevista en:
http://www.portaloaca.com/articulos/opinion/7161-gobernar-es-administrar-la-muerte.html