Por: Jorge Peñuela
Fecha: marzo 3, 2017
Los dibujos infames dentro del bello proyecto pictórico de Fernando García
Recibe el nombre de “Proyectos” la exposición de Fernando García en la Galería El Museo. Se trata de un conjunto de miniaturas inspiradas en algunos de los hitos de la Historia de la pintura occidental. El artista muestra con solvencia el dominio de las prácticas de representación que predominan en la modernidad. Más allá de este virtuosismo técnico, no encuentro ningún intersticio que nos muestre el lugar que ocupa el artista en este mundo puesto al servicio de la mercancía, tanto por voluntad de los artistas de la política que controlan la ciudadanía en general, como por voluntad de los políticos del arte que administran lo bello nacional.
Sin embargo, la anterior afirmación no es del todo cierta. Cerrando el cuadro en que se enmarca el montaje de las miniaturas que configuran el concepto de la exposición, en los márgenes, el espectador se encuentra con diez dibujos de expresidentes de Colombia. Son los diez gobernantes nacionales bajo cuyos regímenes ha vivido el artista. Cierra la serie presidencial el actual presidente de la república, Juan Manuel Santos.
Los diez dibujos tienen una característica: son construcciones realizadas por un dibujante de retratos hablados. El artista recurre a un funcionario de los organismos judiciales para que grafique las indicaciones de su memoria. El artista habla de los sindicados y el funcionario judicial los retrata. No sabemos de qué se acusa García a estos hombres nobles, pero, no es difícil establecer una analogía con el proyecto de Andy Warhol para la Feria Mundial de 1964 en Nueva York. Como se recuerda, Warhol participa en el evento con 13 Most Wanted Men, obra censurada por el gobernador del Estado, entre otras cosas, por el uso que el artista hace de un archivo policial.
Los diez retratos de García no causan la polémica que causa la obra de Warhol. García busca mediaciones que lo ponen a salvo, que difuminan sus intenciones y suspicacias. Warhol es directo al declarar que el crimen excita los imaginarios de la naciente época del mercado. El gesto de García apenas es notado por la espectadora pero, bien se podría hablar de su serie como 10 Most Wanted Men.
Fotografías: Ricardo Muñoz Martinez