Por: Jorge Peñuela
Fecha: diciembre 5, 2020
Desde Aquí: V Bienal Internacional de Arte de Bucaramanga. Curaduría: manifiestas, la noche y las luciérnagas
Las artes transformistas son metáforas vivientes. Lo viviente solo se deja atisbar por las metáforas. Lo viviente se regodea y se encuentra a sí misma en las metáforas. Por sí mismas estas son acontecimientos que desactivan los hábitos de la lengua, en especial, aquellos que están más arraigados en el ser humano: los imaginarios sectarios que operan en sus estéticas palaciegas. Los hábitos de salón ciegan, cierrran, niegan, obstruyen y silencian. Las luces que propagan las metáforas renuevan el sentido de estar en lo abierto con otras. Hacer parte de “lo abierto” y “metáfora viviente” señalan el mismo camino. Las artes transformistas diseminan diversas y múltiples realidades. Acontecimiento, hábito, sentido y metáfora permiten atisbar aquello que somos hoy y llamamos actualidad, eso que regresa incesantemente una y otra vez pidiendo la palabra para las verdades silenciadas que transporta.
La metáfora convoca a pensar mucho, intensamente y en muchas direcciones (Kant,1991). La metáfora dice mucho más de aquello que los curadores nos dejan ver, muestra mucho más de las verdades que los historiadores del arte recogen en sus minutas palaciegas. Esta es la virtud de la metáfora, su mérito configurador de realidades: decir mucho con poco. Como toda metáfora, la mirada que el arte transformista, drag y queer dirigen a la cultura hegemónica, patriarcal y lgbtifóbica, abre caminos de libertad estética y política, propicia búsquedas artísticas colaborativas y solidarias, plantea interrogantes acerca de las condiciones que determinan la sociabilidad de nuestros días y, finalmente, se consituye como práxis especial (Agamben, 2019). Esta praxis es un conjunto de acciones que producen cuerpos políticos que transfiguran la literalidad de la vida cotidiaba, esa realidad que ha sido marcada con todo tipo de oprobios. Llamamos transcontemporaneidad a este camino.
Por una parte, localizadas en la cultura que las marca, las artes de transformación interrogan la mirada torva que aquélla misma lastra, esa marca ciega, esa singular manera de vivir denominada humana, lo humante, lo cambiante, lo estable inestable. Cuestionan los silencios bajo los cuales el poder oculta su opresión, su sacra ignominia depravada. Por otra parte, la mirada a la Otra invisible que modela la cultura que la excluye, es una mirada a sí misma. Estas dos miradas son fuerzas en tensión que se suspenden por la acción de la artista que desactiva hábitos ciegos, que perdieron su lustre y su pertinencia social (Agamben, 2019). La artista transformista es modelada por la mirada que dirige a la Otra que la mira sin pudor para excluirla. Solo mediante esa mirada abierta de la artista transformista, permanentemente al acecho, se tiene acceso a todo eso que nos constituye porque nos falta, porque nos fue arrebatado. Como lo plantea Lacan, se nos constituye desde esa falta primordial.
Más que nunca antes, acusamos la falta de la experiencia de lo abierto, la ausencia de ser en la palabra que nos configura; extrañamos ese animal acechante, ese que vuela en las metáforas que le promete a la tierra. Comprender y pensar la fuerza de esta nostalgia constitutiva es la tarea para las artes drag y transformistas. Recuperar algún resto de lo arrebatado es otra. A diferencia del arte de Academia centrado exclusivamente en el pensamiento de las formas y el diseño de técnicas para producir objetos individualizantes con utilidad pragmática y comercial, los actos poéticos del arte con perspectiva diversa modelan comunidades, otras maneras de mirar a la otra en sí y de existir en libertad; principalmente, se nutre de la actividad narrativa de las artivistas, de ese cúmulo de anécdotas de vida que comparten unas con otras en espacios de socialización LGBTI. Cada atuendo, toda palabra, todo gesto, cada acción, toda mirada, cada sarcasmo, es una anécdota que en manos de la artista que la piensa deviene acontecimiento, sentido, metáfora y comunidad en la justicia de ser. No hay actualidad sin esta justa constelación sentida.
Los y las artistas reunidas en la curaduría Manifiestas, La noche y Las Luciérnagas, se destacan por su interés en las luchas por la igualdad de derechos que las comunidades LGBTI manifiestan en cada una de sus acciones. Sus propuestas son testimonios de una prolífica producción de imagen que transcienden el testimonio mismo que documenta las actividades LGBTI. En cada una de sus imágenes podemos apreciar no solo técnicas refinadas de producción, fruto de muchos años de experiencia estética, fotográfica y visual, de trabajo político y compromiso social; también podemos apreciar en cada propuesta una poética singular, que no se agota en la exposición de un objeto, que no cesa de actuar, que no renuncia ni un solo instante a la transformación que toda sociedad a diario clama. Estas cualidades poéticas y técnicas caracterizan la diferencia que opera en toda obra de arte (Agamben, 2019).
Manifiestas, La noche y Las Luciérnagas, es uno más de los muchos trabajos colaborativos y solidarios entre artistas, activistas y gestores culturales comprometidos con las libertades personales y la igualdad de derechos políticos, sexuales y sociales. Una vez más, trabajamos en colaboración con el Espacio Cultural The Gallery at Divas, de Medellín, un lugar que resiste en la entraña de la exclusión, en aquella bella ciudad. Teresita Rivera, Sol Astrid Giraldo y Miguel Gallardo, entre otres agentes culturales, cada una y cada uno desde su énfasis específico, se caracterizan por su apoyo incondicional tanto a los y las artistas que trabajan con comunidades trans, como a las mismas mujeres trans que luchan por sobrevivir en esta entraña bellamente convulsiva.
Las prácticas culturales que apreciamos en The Gallery at Divas es un manifesto político por la igualdad que se acompasa con las acciones poéticas de los y las artistas que, allí en medio del bullicio urbano, propician encuentros solidarios. El concepto Manifiestas aquí propuesto, acota los manifiestos vivientes de estas artistas que se forman en las calles de las grandes urbes colombianas. Estas artivistas de acción directa en las calles dialogan con los artistas de carrera que les salen a su encuentro, nos indican que cada propuesta drag, queer o transformista es una apuesta política, con la cual los y las artistas nos reiteran una insurgencia: la urgencia de la igualdad de derechos entre hombres, mujeres y personas LGBTI.
Inauguración: 06 de diciembre de 2020.
ARTISTAS PARTICIPANTES
Abigail Maritxu Aranda Márquez, Ciudad de México, Todo empezó con una vagina, Video, 2020.
Artivista trans, curadora y gestora cultural. “Somos la suma de nuestros aciertos y errores”, afirma la artista. A los quince años se dio cuenta de que era una mujer felizmente encerrada en el cuerpo de un hombre pero el clima extremadamente liberal de su casa la confundió muchísimo, guardó silencio y casi le costó la vida. Lleva 49 años en el campo del arte y 40 años haciendo el ridículo, es decir, dando clases. Sin estudios formales para ser artista visual, hace piezas de arte acción desde 1993, esculturas, poesía visual con luz neón y conjuros. Se preocupa solamente por los próximos veinte minutos: “cuando sobrevives seis terremotos, tres desahucios, tres divorcios y una viudez y lo más difícil, una cardiomegalia (un corazón que creció), literalmente, esos próximos 20 minutos son vitales, continua Abigail. No le preocupa la fama, ya era famosa en 1993 cuando empezó a dedicarse “profesionalmente” a hacer arte. Su banda de noise jamás ensaya porque tocan lo más crudo y salvaje posible: “y sí, sí nos han bajado del escenario porque el anfitrión opina que el público quiere escuchar cosas más accesibles y es un orgullo que te bajen, significa que estabas haciendo bien tu música, afirma Abigail.
Lesley Wolf, Bogotá, This Heaven is hell, video- lipsink, 2020. Artista drag animadora de la cultura Lgbti de Colombia, especialmente, de Bogotá. Ha participado en varias ediciones de la exposición la Noche y Las Luciérnagas. Es la anfitriona del evento Oh my Drag, además de ser una artista de escena profesional.
Abraxas Aguilar, Medellín, Casa Collage, video, 2020. Artivista, mujer trans, gestora cultural. Coordina Casa Collage, un espacio diseñado con objetos encontrados en las calles olvidadas de Medellín.
Victoria Strauss, Medellín, Manifiesto Travesti, video-performance, 2020. Fotografía y video: José Vecino y Omar Portela. Un proyecto del Espacio Cultural The Gallery at Divas en colaboración con Liberatorio Arte Contemporáneo.
Victoria Strauss es una artivista que reside en Medellin. Allí coordina el espacio Como Tu Diversa, entre otros colectivos que reivindican la diversidad sexual y de género. José Vecino y Omar Portela son artistas visuales.
Agradecimientos especiales: Teresita Rivera.
Jorge Peñuela, Bogotá, Ejercicios de memoria: Wanda Fox y Derly.
Coordinador de las exposiciones La Noche y Las Luciérnagas, un programa artístico-cultural de la Facultad de Artes-ASAB, de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas de Bogotá.
Hernando Toro Botero, Barcelona, Bogotá, Medellín; La Noche y Las Luciérnagas. Artista visual y fotógrafo. Hace más de treinta años realiza proyectos con comunidades que padecen exclusión política y social. En los años noventa del siglo XX, puso en marcha una propuesta fotográfica llamada Barcelona de noche. Se trata de un proyecto con Drag Stress, un colectivo de artistas drag de esta ciudad catalana. En los últimos años, ha fotografiado a 62 artistas drag de Colombia, para la exposición La Noche y Las Luciérnagas.
Colectivo, Corporación Cultural Desexamble:
Ángel Eduardo Bohórquez Vera;
Cristian Camilo Castiblanco Corredor;
Diego Fernando Murillo Rondón;
Jhonatan Camilo Quintero Garzón;
Jhony Alexander Zamora Mora;
Rubén Darío López Ortega, Bogotá;
¿Qué Le Pasó A Baby Blue? Video- lipsink-Teatro, 2020.
Del dramaturgo mexicano Luis Santillán y el ingrediente del lipsink, el show y la transformación para darle voz a las mujeres trans y hacer un homenaje a todas aquellas que el patriarcado ha callado y que para el Estado son tan solo una cifra sin reconocimiento de sus identidades. La propuesta es una voz de aliento, de lucha, de protesta, y lo más importante, de reconocimiento a estas personas que son invisibilizadas por nuestra sociedad pero que a viva voz quieren abrirse espacio y EXISTIR.
Manu Mojito, ciudad de México, Bogotá. Todos Tenemos una Amiga, Video-Performance, 2020.
Artista visual con énfasis plástico de la Pontificia Universidad Javeriana y especialista en fotografía de moda. Dentro del campo de las artes ha tenido una larga trayectoria, ha participado en exhibiciones en España, Berlín, Brasil, México y Nueva York.
En su obra ha explorado la noción de representación de la identidad del hombre contemporáneo creando un alter ego, Manu Mojito, personaje que proviene del mundo de la moda, que actúa como las luminarias del Jet Set, con el cual propone al artista mismo como sujeto de la moda. Explora los modelos de representación y de identidad, en un mundo embelesado en el culto al cuerpo, la belleza, y los ideales de poder y fama. Convierte a los sujetos en imágenes ideales que supuestamente cumplen con las expectativas estéticas, sociales y de posición social que exige la cultura mediática actual.
Manu Mojito se ha consolidado como un artista de genero, ya que propone en sus obras una mirada hacia el mundo Queer, además de buscar siempre la visibilización de la población LGBTI, desarrollando no sólo fotografías, si no eventos que abren espacio para mostrar el trabajo de diferentes personas dentro de esta misma comunidad. Su trabajo se destaca por ser juiciosas investigaciones sobre lo cálido y amoroso del mundo trans.
Liliana Correa Rodríguez, Medellín, Las Divas 2017: serie fotográfica compuesta por 4 imágenes.Impresión fotográfica en papel satinado. Técnica: Fotografía Digital
Cuando aún era un proyecto crear una galería de arte en un Bar Trans, las Divas Lounge Club, situado en plena zona de tolerancia en Medellín, Barbacoas con Palacé; fui invitada a realizar una serie fotográfica en la zona. Fotografíe una serie de retratos, tipo portada de revista, de 9 de las trabajadoras sexuales que habitaban el bar en las noches de aquel entonces y, con su aprobación, luego de la muestra cada una se llevaría su retrato. Hoy, The Divas Art Gallery se ha convertido en un referente de ciudad con actividades artísticas y culturales constantes.
Flor María Bouhot Arroyave, Medellín. 1)Alexis y el Ronco, oléo sobre lienzo, 1984.
2)Andrógeno, acrílico sobre cartón, 1984. 3)Petra y Micaela, óleo sobre lienzo, 1984.
4)Sanduguera, óleo sobre lienzo, 1973.
Maestra en Artes plásticas de la Universidad de Antioquia. Pintora antioqueña de mucha relevancia internacional, su obra hace parte de colecciones de varios museos en el mundo y genera, después de Débora Arango la sensación de ser una mujer transgresora por el tema de sus pinturas. En ellas se reflejan seres que muchos no quieren nombrar: travestis, homosexuales, lesbianas, cantineras, prostitutas, garotas y otros tantos personajes que reflejan su postura personal frente al feminismo, los cuerpos, el deseo, y las divergencias sexuales.
Jorge Alonso Zapata, Medellín. 1)Encuentro casual, acrílico sobre cartón, 2010.
2) Juntos, acrílico sobre cartón, 2013. 3) Pareja lesbiana, acrílico sobre cartón, 2005.
4) Pareja, acrílico sobre cartón, 2011.
Artista autodidacta, formado en las calles de la ciudad de Medellín, especialmente en su zona centro, en la calle Barbacoas. Sus primeros trabajos nacieron después de trabajar durante tres años en el CTI Cuerpo Técnico de Investigaciones de la Fiscalía General de la Nación. La noche y sus recorridos por la ciudad le dieron por opción una mirada compasiva hacia los seres invisibles y casi despreciados por la sociedad.
Juan Fernando Ospina, Medellin. 1)De la serie Barbacoas, 2013; 2), 3), 4) De la serie Dayana y Vianey, 2005; fotografía digital sobre papel. Director y fotógrafo del Periódico Universo Centro, es también realizador audiovisual que recorre día a día la ciudad captando con su lente múltiples imágenes cotidianas donde se refleja la poética de una ciudad como Medellín, con sus desigualdades, contrastes y colores, con su diversidad y belleza que el artista encuentra en todos sus recovecos, puntos de inspiración para una mirada aguda y real de la ciudad y sus habitantes.
Sergio (Checho) González, Medellín. De la serie Sara, fotografía digital, 2016. El trabajo presentado a esta bienal es una muestra de una serie aproximadamente de trescientas fotografías, que fueron tomadas para realizar la portada del libro Homosexuales y Travestis del viejo Guayaquil de Walter Bustamante y Elkin Naranjo. De esta serie fueron seleccionadas veinte imágenes para la exposición que se llamó Sara, el personaje que cohabita en el artista y activista Juan Hincapié y que fue exhibida en el Espacio Cultural The Gallery At Divas.
Guillermo (Memo) Correa, Medellin. 1)Invierno, óleo sobre lienzo, 2020.
2)Karis o el coraje, acrílico sobre lienzo, 2019. 3)Ley seca, acrílico sobre lienzo, 2020.
4)Una noche de rumba Félix, acrílico sobre lienzo, 2020.
Es Director del programa de Trabajo Social de la Universidad de Antioquia, como docente académico e investigador social se ha interesado por trabajar con marcado interés en la sexualidad y las prácticas sexuales en la sociedad antioqueña, reconocida por su tradicional ideología conservadora, recatada y temerosa a los cambios.
Autor del Libro Raros, de la editorial Universidad de Antioquia. De su trabajo artístico dice ser un “aprendiz de pintura” y que lo hace por placer. Su trabajo pictórico ha sido exhibido en distintos escenarios de la vida cultural diversa en Medellín, destacándose sus trabajos Ojos, jaulas y plumas, y Mariquxs Locas Policromas, en los que expresa su mirada aguda sobre la sexualidad, la apropiación corporal y el concepto de deseo en una ciudad que se mueve entre lo sagrado y lo profano.
Diego Trujillo, Medellin. 1)De la serie Divas – N°1 Óleo, Colores y tiza pastel sobre papel, 2018. 2) De la Serie Divas – N° 2. Óleo, Colores y tiza pastel sobre papel, 2018.
3) De la Serie Divas – N°3. Óleo, Colores y tiza pastel sobre papel, 2018. 4) De la serie Divas N° 4 Óleo, Colores y tiza pastel sobre papel, 2018.
Es un artista que va haciendo su carrera como dibujante con un trabajo muy representativo del retrato en diferentes técnicas. Ha recibido varios premios a nivel local y se proyecta a nivel nacional en exposiciones colectivas de arte joven.
Su interés en esta serie Divas se desarrolló en las sesiones de dibujo que realiza el espacio cultural The Gallery at Divas en la ciudad de Medellín, donde las chicas Trans que habitan o frecuentan la zona de Barbacoas posan para los artistas en un ejercicio colectivo y comunitario cargado de experiencias e historias de vida.
De estas sesiones presentamos este trabajo en el que el artista quiere resaltar la faceta más humana de la transexualidad, sin máscaras ni pudores, adaptarla en una sociedad que la ha retenido aislada, y representarla, desde un punto de vista clásico, utilizando la pintura como expresión y recurso plástico.
José Miguel Vecino, Medellín. Hombre habitado. Exploraciones sobre la masculinidad. Fotografía digital, 2017. 1) Johan. 2) Álvaro. 3) Alejandro. 4) Lina.
Estas cuatro imágenes son una muestra del proyecto fotográfico “Hombre habitado, exploraciones sobre la masculinidad”, en ellas aparecen hombres que han decidido “deformar” la idea de masculinidad como esquema rígido y predeterminado, explorando su carácter versátil y diverso. La figura de un hombre al que desde niño se le enseñó una manera de habitar el mundo y de relacionarse con él, mira hacia su interior para encontrarse a sí mismo y a las fuerzas que en él coexisten; su anhelo de ser sin juicios ni valoraciones, su deseo de encontrar otra manera de habitar su cuerpo, su propia masculinidad y la vida misma.
BIBLIOGRAFÍA:
Agamben, Giorgio (2019). Creación y anarquía. La obra en la época de a religión capitalista. Buenos Aires: Adriana Hidaalgo editora.
Didi-Huberman, Georges (2012). Supervivencia de las Luciernágas. Madrid: Abada Editores.
Kant, Emmanuel (1991). Crítica de la facultad de juzgar. Caracas: Monte Avila Editores.
Imagen: Abraxas Aguilar y Victoria Strauss, en Casa Collage.
Fotografías: cortesía Omar Portela.