Por: Lina Bernal
Fecha: agosto 28, 2017
Hilos de seguridad, la Exposición de Darío Ramírez en Valenzuela Klenner Galería
En Colombia, los artistas con una opinión política constante han desarrollado diferentes manifestaciones para pensar acerca de las interacciones humanas. Por otro lado, la galería Valenzuela y Klenner se ha caracterizado por mantener y apoyar a los artistas con opiniones políticas críticas de la actualidad. La exposición que se encuentra en el tercer piso de esta galería sigue esta línea crítica. Darío Fernando Ramírez es de un carismático artista Bogotano. Con Hilos de seguridad, nos remite a pensar la historia política del Dinero, su estética, su influencia en el cuerpo de la historia del arte y la significación política y social del papel moneda.
En mi opinión, el ejercicio de Ramírez se puede abordar como una crítica a la estética del papel moneda y a la pasividad que aquélla asume de frente a los mecanismos económicos. Las formas geométricas recortadas e implantadas en sus mapas de Colombia son una clara crtítica a la ceguerra de la política estética del papel moneda colombiano. Ramírez los llama mapas de desplazamientos. Son construidos con billetes de mil pesos y de un dólar.
El tipo de intervención que realiza el artista, permite asociar su trabajo a la geometría sagrada, pues, por ejemplo, en Oriente y en los pueblos prehispánicos hubo infinidad de Dioses que encontraron en la geometría el acceso a la divinidad. Con su escritura, Ramirez incita el pensar. Nos propone especular acerca de cuáles son los Dioses de las civilizaciones occidentales contemporáneas, esas realidades económicas mediadas por los modelos globalizados.
Ramírez toma elementos cotidianos de la realidad con peso político. Por ejemplo, el uso de un objeto diario como el Dinero, en su más baja denominación, indica que su crítica se abre a amplios sectores sociales. Para desplegar sus escrituras, selecciona la denominación más cercana a los hombres y mujeres de a pie. Al respecto, el artista nos muestra que el billete de $1.000 es un pedazo de realidad agregada a los cuerpos de hombres y mujeres.
Ramírez recibe fuertes críticas por utilizar estéticamente este valioso papel, por volverlo un objeto artístico. Sin embargo, es curioso, en la reflexión que nos ofrece, afirma que es más cómodo y económico para él trabajar con este papel, en lugar de los papeles convencionales de las artes. El uso de estos implementos convencionales duplica e incluso triplica el valor de una impresión artística. Además, es importante considerar que algunos de estos soportes no se producen en Colombia. Seguramente, al vivir algunos años fuera de su País, Ramírez ha desarrollado una iconografía nacionalista, pero siempre preguntándose por la realidad y la representación.
Con Hilos de Seguridad , Ramírez piensa la iconografía económica de Colombia. Propone una imagen popularizada que representa a un lugar específico. Asimismo, reflecciona acerca de su valor frente a otras monedas e incluso países. Legítimamente, el artista recoge de la estética pop algunas ideas. Es interesante apreciar este juego entre la irrealidad de la imagen y la realidad política colombiana, pero también es pertinente preguntarse por las dinámicas del arte de hoy. Es decir, es oportuno preguntar si un billete será para siempre un billete y por cuánto tiempo conservará su valor. Al respecto, se evidencia una paradoja: a corto plazo tal vez el billete disminuya o aumente su valor en un bajo porcentaje, pero trasportado a las Cajas de Seguridad del Arte, con suerte seguramente incrementará su valor. En este sentido, el artista nos presenta el arte como una máquina para sobrevalorar la realidad.
Esta exposición es una invitación a pensar las dinámicas económicas y sociales en las cuales estamos mediando constantemente. Consiste en una reflexión acerca del valor de los objetos de arte y el del papel moneda que les proporciona sus Hilos de seguridad. Asimismo, cuestiona los protocolos que rigen la circulación de objetos artísticos.
La exposicion estará abierta hasta el 9 de septiembre en la Galería Valenzuela Klenner, localizada en el barrio La Macarena.