Las mujeres son la problemática que plantea el comisario Paco Barragán en la exposición del Domus Artium (DA2), en Salamanca, España. Decir que las mujeres constituyen una problemática quiere decir que tenemos a la vista algo que urge la actividad de las destrezas del entendimiento y el coraje de la imaginación. Las problemáticas diversas que hombres y mujeres padecen en la contemporaneidad, nos obligan a aceptar el reto con que, indolente, el sentido común se burla de los espíritus críticos. La arrogancia del sentido común nos obliga a (de)construir sus unidades de comprensión más sólidas, en este caso, la experiencia de las mujeres en dos épocas que se iluminan una a la otra. La experiencia que tienen ellas de sí mismas y las que nosotros nos atrevemos a configurar.

Ángel arcabucero

Maribel Castro

La fuerte unidad de lo femenino nos exige dispersar sus componentes. Las ficciones de lo femenino reclaman despojarlos de la unidad discursiva que los somete para la comodidad de los censores de siempre. Este es el trabajo de Barragán en De madonna a Madonna: acepta el reto y aísla los componentes de lo femenino en grupos de gestos del presente que salen al encuentro con otros que llegan del pasado. Barragán nos  invita a establecer  con él relaciones inéditas en el campo que modela con los artistas invitados, nos pone a estudiar cómo fue que dichos elementos tuvieron la “fortuna” de constituir lo que hoy conocemos como La mujer. Nos queda una certeza: la mujer no existe. Existen muchas mujeres y cada  una de ellas reivindica una experiencia particular de vida que es irreductible a “lo femenino”, o a “la mujer” que la tradición occidental ha impuesto a lo largo de su largo y penoso ocaso.

Nezaquet Ekici

Shirin Neshat

La exposición en Salamanca relaciona el presente con el pasado: madonna y Madonna. El uso de la mayúscula plantea al espectador el primer enigma del ejercicio de exposición. Barragán alude a la (de)construcción y  con esta decisión deja libre el pasado, para que flote en su dispersión y podamos alcanzar algunas de sus ideas. Mediante este juego de madonas contemporáneas y Madonnas del pasado, se realiza la (de)construcción del férreo sentido común que impide apreciar el pasado y modelar el presente. Esta es la tarea que realiza cuidadosamente  Barragán en las cómodas salas del DA2, de las cuales parece sacar buen provecho, tanto para los gestos artísticos como para los espectadores.

Ulrike Rosenbach

Barragán se ha valido de cuatro ejes. Se trata de  tres afirmaciones y una pregunta que las dinamiza para luego dejarlas en suspenso: en primer lugar, se trata de una exclamación: ¡quiero ser santa, quiero ser beata! Primer dispositivo para darle unidad a la mujer. En segundo lugar, otro dispositivo medieval, las Trampas de la Fe: Madre y muñeca: entre el mito de la maternidad y el timo de la belleza. En tercer lugar, un ejercicio biopolítico: DIY: instrucciones para una mujer mutante en la era ‘post’. Finalmente, y en cuarto lugar, el enigma que no sabemos si Barragán alcanzó a resolver: ¿por qué no han existido grandes artistas mujeres?

Alexander Apóstol

Las imágenes que llegan hasta nuestras manos son reveladoras. Nos ponen al tanto del sentir de unos artistas que están luchando con el Ángel de lo femenino contemporáneo. Si estuviéramos en España, nos echaríamos la rodadita. No es habitual que no hagamos referencia directa a los artistas de una exposición. No obstante, ante la imposibilidad de ver en vivo y en directo las obras, restringuimos esta nota al ejercicio del comisario.
1 de marzo – 5 de mayo, 2013

Domus Artium (DA2)
Avenida de la Aldehuela s/n
37003 Salamanca
www.domusartium2002.com

Ofrecemos gracias a Paco Barragán por la generosa información visual que nos proporcionó. Al artista Nacho Casado, gracias por la información de este evento en Salamanca. Mediante este ejercicio de escritura, realizamos  un primer intento de crítica a distancia con el propósito de mantenernos cerca de lo que amamos: el arte. También para reiterar que tanto en España como en Colombia, compartimos los mismos problemas que padecen los artistas contemporáneos: la amenaza de ser reducidos a bienes de consumo suntuario.

Portada artículo: Alexis Esquivel