Por: Jorge Peñuela
Fecha: octubre 6, 2014
Suma Cum Laude: el milagro
Obra maestra de Beatriz Bourgeois
Igor Ramírez García-Peralta explica el Arte Latinoamericano a los colombianos: “Beatriz González (…) es para Latinoamérica lo que Louise Bourgeois fue para Estados Unidos”. Bourgeois debe estar revolcándose en su tumba. A pesar de que González siempre ha sido la consentida de la aristocracia comercial de Colombia (hace poco el Museo de Arte Moderno de Medellín y el Banco de la República le hicieron una retrospectiva para hacer una analogía subliminal de su obra con la de Débora Arango), nunca logró superar los límites del convencionalismo parroquial al que ha servido toda su vida. Bourgeois es otra cosa, es osada y crítica, pero no con los demás, como vemos en la obra repetitiva de González, sino con ella misma. Bourgeois se construye a sí misma para constituirse en diferencia, en un ser libre. Sabemos quién es ella: una mujer que se atrevió a figurar y verbalizar todo aquello que no le permitía salir de sí misma ¿Quién es González? A pesar de nuestra cercanía cultural con ella, no lo sabemos, excepto que su afición a la historia no la dejado crear. Ramírez, entonces, no conoce ni a González ni a Bourgeois. ¿Qué nos cabe esperar de estos agentes secretos-no-secretos de su majestad, La Reina Moneda?