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14 Salón Regional de Artistas 2012 en Santa Marta

El grupo curatorial Atarraya –Javier Mejia, Edwin Jimeno, Jaider Orsini,  Stefannía Doria– nos ha hecho llegar algunos  registros de las actividades y acciones que conforman la puesta en escena del Salón Regional en Santa Marta durante 2012.

No cabe duda que realizar un trabajo de éstos es una proeza en un medio caracterizado por egolatrías, y en un país que no logra salir de los lugares comunes más abyectos,  lógicas comunes que imperan en todos los órdenes, a saber,  las lógicas facilistas que se empoderan en la burocracia estética para imponer la imitación de Ideas en detrimento de la diferencia que debe sacar a flote cada artista. Pero, que se haya hecho este Salón es ya un acto meritorio en las condiciones acabadas de mencionar.

Nos ha llegado la información, pero esta no es suficiente para  hablar de algunas de las propuestas. Decimos que no es suficiente en el sentido de que no se trata de la cantidad de datos acopiados. El pensamiento no surge en lo empírico, así comience por ahí. Se trata de ver la obra en acción en su respectivo contexto y en el montaje que cada una de ellas ha de exponer para abrir maneras inéditas de desear, sentir y pensar. Montaje lo entiendo a la manera de Eisenstein, como pensamiento, como generación de Ideas. Esto no se puede ver en los registros que circulan hoy en Internet. Pero que estos registros nos impidan apreciar las Ideas que saca cada uno de los montajes, por supuesto,  no es responsabilidad de  los curadores ni de los artistas. Si uno quiere saber más al respecto, sería necesario viajar a Santa Marta, algo deseable pero costoso para un “cachaco”. En este sentido, sólo podrían viajar los que estén más cerca de Santa Marta. ¿Es esto lo que entendemos por regional? ¿Se trata de un elemento adicional a tener en cuenta dentro de las “estéticas del espectador”? Pero, si se dice que determinado tipo de “autor” ha muerto, ¿no es hora de complotar en contra del espectador? ¿No es esto lo que han hecho los artistas contemporáneos? ¿No sería este un aporte importante a la campaña por la  desconfiguración del sujeto moderno?

En efecto, si no podemos hablar en diferido de las obras, puesto que hablar de ellas es lo que debe hacerse cuando se trata de este tipo de ejercicios plásticos, sí podemos esbozar algunas inquietudes en torno a la misma estructura de estos Salones. En primer lugar, ¿por qué insistir en llamar Regional a una exposición de producción artística concebida bajo técnicas de composición que son amplias, por no decir globales? Lo que podemos ver en los registros del SR14 de Santa Marta es que los artistas del caribe tienen “casi” las mismas inquietudes de los artistas bogotanos, inclusive muy cercanas a artistas internacionales de renombre. También han adoptado las mismas técnicas de investigación y expositivas que rigen en muchas partes del mundo. Por un lado, instalación, performance, video, entre otras. Por el otro, trabajo etnográfico, reciclajes, crítica social.

Nos preguntamos entonces, en segundo lugar, qué queremos decir con Salón Regional. Se dirá que es obvia la respuesta. Pero si se nos responde que la respuesta es obvia o la pregunta tonta, con ello sólo se nos está indicando  que se  está repitiendo lo que todo el mundo está repitiendo sin pensar. Y esto sí nos parece grave, pues,  los  artistas contemporáneos persisten en su  lucha respecto a que lo suyo es asunto del pensamiento, lo que arriba decíamos, es cuestión de Ideas y de montaje. Pues, el propósito de todo arte contemporáneo es que logremos pensar de otro modo, desconfigurar el banco de certezas del que se ufanan los pedantes y estúpidos.

En tercer lugar, ¿queremos decir con Regional quizá algo así como Provincial? ¿Es esta una estrategia  de ilustración estética para hacer frente a la globalización, como cree Hans Belting? ¿Se trata de persistir en el prejuicio lógico, antipático por demás,  según el cual las “regiones” no van a la par del pensamiento de las grandes metrópolis, y es deber del Estado propiciar “encuentros” regidos por estándares de acuerdo al “contexto” de  cada región? ¿Se trata de cuestionar una Idea de nación? ¿Se trata de defender a ultranza ese “sentido común” obsoleto que adoran los estudios de las culturas? ¿Es un miedo de la diferencia que teme ser absorbida por un dispositivo reductor, “universal? No creo que se trate de nada de esto. Creo más bien que  una lógica administrativa fue trasplantada a un campo que no la requiere ni la necesita. O mejor, se trató de una “importación” de un grupo de artistas que no le ha aportado nada a la producción plástica nacional en las últimas décadas. Al contrario, la ha sumido en una crisis que nadie ve por lo obvia. Si de Ideas se trata.

No es suficiente  el que estas plataformas ayuden a socializar, a realizar encuentros entre artistas y curadores, pues, es evidente que este “objetivo” es logrado con creces y con cargo al bolsillo del Estado. Tampoco desconocemos que  quizá hoy en día pueden participar algunos artistas en Salones Regionales que  no hubieran sido tenidos en cuenta en otro modelo expositivo, con estándares interregionales más “exigentes”. Principalmente, nos referimos a que el Estado no debe financiar simplemente un “estado del arte” por cada una de las regiones administrativas, mucho menos reducirlo a ello o conformarse con esta nimiedad. Pensamos que no se trata de visibilizar artistas per se sino de generar pensamiento, Ideas, montajes, que logren escapar de “lo común”, “lo regional”, “lo nacional”, “lo contemporáneo”, “lo decolonial”,  todas ellas categorías aliadas del poder, categorías que nos impiden pensar, que cierran el paso al abismo de mentiras sobre el cual estamos constituidos.   Se trata de generar pensamiento, para que podamos desear, pensar y sentir de otro modo. En este sentido creo que los Salones Regionales y los Salones Nacionales han aportado muy poco. Conciencia ambiental o cultural, crítica social, política o tecnológica, son sólo otras maneras de amarrar los intereses del pensamiento a las filias del poder de turno. Y se hace lo mismo en Santa Marta que en Bogotá o cualquier otra parte del mundo. Entonces, ¿de qué nos sirve la denominación Regional?

 

REGISTRO COMPLETO:
http://www.redartistasdelcaribe.org/?p=1482

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