Por: Fernando Pertuz
Fecha: octubre 14, 2015
Bienal de Bucaramanga DESDE AQUÍ
Cuerpos de Tierra – Rodrigo Marques – Instalación
Artistas y gestores se han visto motivados a generar exposiciones, bienales, concursos o festivales en diversas zonas del país aportando a la descentralización del arte, lo que incluye descubrir nuevos talentos, impulsar futuros críticos e investigadores, facilitar los medios y espacios de encuentro entre personas con trayectoria, jóvenes creadores, pensadores internacionales y público en general.
Un ejemplo de esto es la Bienal de Bucaramanga DESDE AQUÍ, que se presenta como un lugar alternativo, gestado y producido por artistas preocupados por abrir espacios en una zona del país que necesita ser mirada, analizada y difundida. Ya de por sí el decir DESDE AQUÍ implica un llamado de atención y emergencia que denota que allí también existen creadores, obras e instituciones que le aportan mucho al panorama nacional.
En su tercera versión La Bienal reúne más de ochenta artistas de varias nacionalidades y de diferentes regiones del país, siendo una lección que contribuye a fortalecer la escena artística global.
¿Cómo Voy Yo? – Uchuva Laboratorio Colectivo – Instalación Performativa
El maestro Jorge Torres afirma que es una Bienal realizada con la uñas, pero que de una u otra forma gestiona una serie de recursos para financiar transporte nacional e internacional, publicaciones, hospedaje, alimentación para los invitados; conseguir diversos espacios, así como apoyar en el montaje de las obras a cada artista, demostrando una vez más que si se puede. La necesidad, la carencia de oportunidades o la falta de eventos en diversas zonas del país, han motivado a muchas personas para organizarse colectivamente y producir espacios de pedagogía, creación, exposición, difusión y confrontación que dan una mirada de lo que acontece aquí y allá.
Taller en la ausencia de sillas – Khaterine Patiño – Taller Performativo
La III Bienal de Bucaramanga DESDE AQUÍ es curada por Lucrezia Cippitelli (Italia) y Santiago Rueda (Colombia), premiada por Gerardo Mosquera (Cuba) y Santiago Rueda (Colombia) lo que permite que los trabajos de artistas participantes sean también conocidos en otras geografías y posiblemente sean invitados a futuro a participar en otros escenarios; Ellos seleccionaron y dieron unos reconocimientos económicos, que más que premios como dice Jorge Torres son apoyos a la creación y estímulos que impulsan a seguir adelante; propuestas de video arte, performance, dibujo, instalación y un taller fueron reconocidos y valorados, demostrando una vez más que el ¨premio¨ es para la pedagogía, la creación y la conceptualización de temas que atañen a la humanidad, pero que sobre todo contribuyen a la construcción de un mejor mañana.
Santiago Rueda curador y jurado de premiación nos responde algunas preguntas:
¿Qué objetivos o metas persigue la Bienal desde Aquí?
S.R. La bienal intenta por lo menos hasta su tercera versión des-localizar el arte, llevar el arte a lugares donde no se le espera.
¿Qué criterios se tienen en cuenta para la selección de propuestas para la Bienal desde Aquí?
S.R. Nos interesó mucho ver que había un buen número de artistas extranjeros, principalmente de Brasil, con propuestas performáticas, o de video performance, y eso nos pareció especialmente valioso, pues Bucaramanga digamos que no es que sea una ciudad que este en el mapa internacional del arte, como lo está Bogotá, Medellín o Cali, incluso hasta Cartagena; y fue sorprendente ese interés desde un país vecino y el interés tan fuerte desde diferentes regiones.
Lo que primó fue la calidad de las propuestas, también hay artistas de Francia, Italia, Argentina, Venezuela y Cuba, y nos llamó la atención que artistas jóvenes y de trayectoria participaran en la Bienal con proyectos que dialogan con lo que estamos viviendo y con lo que somos.
La Mordida – Vladimir Cortés – Performance
¿Qué nos puedes comentar sobre los premios dados en esta ocasión?
Pues la premiación se realizó con Gerardo Mosquera y Yo… consideramos de nuevo que lo que se premia son las obras que acumulan una mayor densidad, que nos hablan más, que son más efectivas, donde vemos también que el artista quizá encontró un lugar único, donde digamos también uno percibe que hay una experiencia, una poética, donde uno siente no sé si sea la palabra pero hay una innovación, donde los lenguajes son explorados a fondo, son disfrutados.
Siempre he pensado que todo cuanto se realice es valioso y que esperemos que se mantenga en el tiempo, sabiendo de antemano que existen dificultades financieras, además de las diferencias que surgen cuando trabajamos en equipo, pero todas estas experiencias son las que nos enseñan a seguir adelante y DESDE AQUÍ.
El compromiso y la reflexión social están implícitos en muchas de las obras exhibidas, como en las marquillas de empresas de Barbarita Cardoso, o las estrategias publicitarias utilizadas en las campañas políticas en el trabajo del Uchuva Laboratorio Colectivo. Igualmente en la obra de Liliana Caicedo que nos muestra un archivo de publicaciones en redes donde deja ver cómo estamos manipulados por las instituciones de control, como la mujer es utilizada y controlada; al final de su proyección ella fija la mirada en los espectadores dejando ver que su boca esta amordazada lo que le impide comunicarse con los demás.
Red Performance – Liliana Caicedo – Instalación Performativa
En muchas otras obras vemos las relaciones que el ser humano tienen con su entorno como en los dibujos de William Bahos que dejan ver esos rostros transformados por el tiempo y por las experiencias de la vida; en los videos de Diego Piñeros que cuestionan el aporte que hace el arte a una sociedad, haciéndonos pensar si sirve o no lo que hacemos; o la propuesta En ausencia de sillas, taller performativo de Katherine Patiño donde utiliza las normas de urbanidad y buena conducta impuestas por una sociedad para proponer nuevas relaciones con los cuerpos y abrir un espacio de reflexión sobre los modelos que acepta la comunidad; como también en el trabajo La Mordida de Vladimir Cortés, quien con una camiseta camuflada va mordiendo un papel negro dejando visibles las continuas mordidas que alimentan a funcionarios institucionales.
Pranayama – Gilmara Oliveira – Performance
Igualmente en las pinturas, instalaciones y demás propuestas se señalan sucesos que nos afectan en estos momentos; otro ejemplo de ello es la acción Pranayama en la que la respiración de Oliveira invade el espacio expositivo y se adentra en nuestros cuerpos, aquí podemos sentir la vida misma, ella durante varios días respira y con el aire que sale de sus pulmones llena las bolsas que posteriormente ofrece a los asistentes y es allí donde el arte se convierte en una experiencia de vida, donde creadores dejan aflorar lo que los afecta y motiva para con ello producir acontecimientos, reflexiones u obras que intervienen espacios y personas en un dialogo continuo entre artista, obra, espacio y espectador.