Por: Paola Correa
Fecha: mayo 20, 2011
Laboratorio experimental de perfomance – Jóvenes de la localidad de santa Fe en acción
Con el propósito de promover espacios de reflexión acerca de la identidad, el cuerpo, la intervención en lugares públicos, el territorio y el arte en vivo, la FUNDACIÓN CULTURAL WAJA con el apoyo del Instituto Distrital de Patrimonio Cultural, se ha creado el laboratorio experimental de performance: Jóvenes de la localidad de Santa Fe en acción, con el fin de fomentar, divulgar y consolidar esta forma de arte como una práctica cultural del sector juvenil en el campo de las artes, que incide en la preservación del patrimonio cultural de la ciudad y ofrece la posibilidad de vincular el cuerpo como elemento de creación y de transformación social.
Las acciones performativas están estrechamente relacionadas con las visiones del mundo de quien las presenta, la historia y la memoria de las sociedades; por lo tanto, consideramos que mantener espacios que permitan fortalecer este modo de expresión como una práctica cultural aporta en la preservación del patrimonio cultural de Bogotá, en la medida en que las expresiones vivas reflejan la forma de ser de un conglomerado social, propician en los espectadores nuevas formas de aprender la ciudad como un lugar vivo que toca y nos toca, permiten interrogar el contexto del país, propiciando con ellos transformaciones sociales.
1-Por medio del arte en vivo se quiebra la representación para acudir a la presentación misma del cuerpo y de la vida, es decir, a la presentación de lo irrepresentable, “ya no se puede determinar al cuerpo desde la idea de representarlo o de reflexionar en la distancia sobre él. Se trata de aprender a pensar desde el cuerpo, desde la vida, desde lo impensado” 1, acudiendo a acciones efímeras, inmediatas, interdisciplanares, liminales y contextuales, que producen una polisemia de sentidos en quiénes las presencian y establecen vínculos con el respeto por la diversidad cultural.
El laboratorio estuvo estructurado en tres etapas: formación, creación y circulación, desarrolladas entre el 19 de octubre y el 29 de diciembre. La primera etapa tuvo una duración de 6 semanas y estuvo orientada por los talleristas Edward Gómez (actor de teatro), Luis Daniel Abril (Actor de teatro y artista plástico) y Diego Salgado (músico y pedagogo).
La segunda etapa se realizó en 4 semanas bajo la asesoría de los maestros Mario Opazo, Fernando Pertúz y Gustavo Villa; y la etapa de circulación se realizó entre el 23 y el 29 de diciembre, con el propósito de consolidar esta forma de reflexión crítica y de expresión como una práctica cultural artística que restituye el derecho a la participación en espacios ciudadanos, aportando en el reconocimiento del sector juvenil como un sector que hace parte del conglomerado social y que se hace visible con propuestas que inciden de manera eficaz en la identidad, la pertenencia y el territorio local, como una forma de manifestación cultural.
Las performances presentadas fueron: