Por: Director
Fecha: julio 19, 2013
Una obra de arte conceptual
A propósito de la difunta Galería Santa Fe, reiteramos nuestra curiosidad jurídica: ¿por qué el Idartes informa a la Personería de Bogotá que la Galería Santa Fe fue ubicada en la Plaza de Mercado de la Concordia? ¿Por qué se engaña de esta manera a esta institución de vigilancia y control? ¿Se trata de una licencia poética? Como muchas propuestas de arte contemporáneo, la Galería se transformó en una Idea platónica y desapareció en las gavetas de los gestores culturales del Idartes. Es más rentable huir del mundo, que asumir los esfuerzos y responsabilidades que este demanda.
Desde el campo del arte contemporáneo es poco lo que se ofrece a Bogotá y mucho el costo fiscal. Ricardo Arcos plantea que la responsabilidad por estos dos años perdidos para el arte contemporáneo de Bogotá, es responsabilidad de la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte. Mirando bien el asunto, parece que no. La Secretaria lleva muchos años haciendo parte de la burocracia cultural del Estado, y hace lo que puede. No hace más. Este es el sino que lastra a toda burocracia: aconstumbrarse a no hacer más. En nuestra opinión, la responsabilidad por el abandono espacial en que se encuentran las artes plásticas y visuales de Bogotá, es del alcalde Petro. En asuntos de arte y cultura, esta alcaldía no ha propuesto nada que deje huella, que siente una diferencia con respecto a otras administraciones. Seguimos danzando en los mismos carruseles burocráticos, los mismos con las mismas, lo cual es bastante indecente. Afortunadamente esto es arte y escapa a la comprensión media de la ciudadanía.
Imagen: la premonición de Wilson Diaz, nominado al premio Luis Caballero 2011