Por: Director
Fecha: julio 11, 2013
El grito de la existencia sólo se puede pintar: celebración de los 150 años de nacimiento de Edvard Munch
Artículo en el País de España, acerca de dos exposiciones del artista en Oslo. “Caminaba con dos amigos por la carretera; entonces se puso el sol. De repente el cielo se volvió de color sangre y me sobrevino un sentimiento de tristeza. Un angustioso dolor me oprimía el pecho. Me detuve y me apoyé en la barandilla, increíblemente cansado”. […] “Sentí el grito inmenso e infinito de la naturaleza”.
“Vagabundeaba rayando los muros de Facebook; entonces se puso el sol. De repente el cielo se volvió de color sangre y me sobrevino un sentimiento de amargura. Un angustioso dolor me oprimía el pecho. Me detuve y me apoyé en la nada que modela mi facebook, increíblemente cansado. Sentí en mi retumbar el grito inmenso e infinito del Catatumbo”.