Por: Juan Cárdenas
Fecha: noviembre 12, 2014
Continúa en España el debate a los dispositivos que controlan la circulación del arte contemporáneo
Esto último me parece importante porque lanza la actividad artística en muchas direcciones, territoriales y temporales, muy en sintonía con dos ideas de Benjamin: la primera de ellas se encuentra en “Una breve historia de la fotografía“, donde Benjamin plantea la necesidad de que la fotografía no se convierta en una simple herramienta al servicio del arte o de la publicidad, comotécnica empleada por un dispositivo de poder, sino que siga operando en un espacio intersticial que, según Benjamin, pondría en jaque las categorías impuestas por la división del trabajo. La otra idea es la que plantea en sus tesis sobre la historia, acerca de la necesidad de peinar la experiencia del pasado a contrapelo. Vale la pena reproducir la cita: “Articular históricamente el pasado no significa conocerlo tal como verdaderamente fue“, dice Benjamin. “Significa apoderarse de un recuerdo tal como éste relumbra en un instante de peligro. De lo que se trata para el materialismo histórico es de atrapar una imagen del pasado tal como ésta se le enfoca de repente al sujeto histórico en el instante del peligro. E1 peligro amenaza tanto a la permanencia de la tradición como a los receptores de la misma. Para ambos es uno y el mismo: el peligro de entregar se como instrumentos de la clase dominante. En cada época espreciso hacer nuevamente el intento de arrancar la tradición de manos del conformismo, que está siempre a punto de someterla