EL ENCUENTRO PLANTEA A LOS INVITADOS LA SIGUIENTE PREGUNTA:  EN EL SIGLO XXI, EN COLOMBIA, ¿CUÁL ES EL LUGAR DEL ARTISTA HOY?

El maestro Fernando Pertuz, puso en contexto global sus iniciativas artísticas. Su propósito es inducir preguntas en los oyentes como, ¿tiene alguna importancia el arte cuando la casa que lo cuida se viene abajo? Sus últimas propuestas muestran que en medio de la catástrofe,  el arte podría aún tener una oportunidad de reinventarse en medio de este caos de sentido que padece Colombia. Las propuestas de los artistas interpretados durante su presentación, y, por supuesto las suyas propias, evidencian una urgencia que aqueja a todo artista contemporáneo: saber cuál es el lugar de los artistas en medio de este caos.

Después de haber presentado lo que se podría interpretar como el giro artístico decolonial de los años treinta y cuarenta del siglo XX, el maestro Medina recuerda y destaca un pasaje memorable de la historia del arte colombiano de los años cincuenta. Se trata de un debate crítico acerca de si una obra de Botero presentada a un Salón Nacional, era arte o no. El debate determinó la carrera del artista. En ese entonces había crítica de arte, el arte y los artistas tenían motivaciones personales y la crítica tenía claro cómo interpretar y compaginar las inquietudes artistas con los   intereses de la época. Hoy sólo hay intereses, el artista ha sido borrado del campo del arte, así persista en hacer arte. Hasta los años ochenta, las propuestas de los artistas eran debatidas, generaban pasiones, auguraban transformaciones, por lo menos estéticas.

El maestro Medina recuerda, el análisis cáustico de Laureano Gómez acerca de la obra de Ignacio Gómez Jaramillo, uno de los artistas “degenerados” de Colombia. Con base en este pasaje histórico, la pregunta propuesta a los invitados tiene la virtud de desdoblarse y mostrarnos otra realidad que con Lacan podemos llamar Lo real del arte colombiano: en Colombia, ¿se habla hoy de arte?  ¿Se habla de las propuestas de los artistas? No, pero se habla. ¿De qué se habla entonces? ¿Quizá de mercados?  Si este es el Estado del Arte actual, finalmente preguntamos: en la actualidad, ¿tiene la y el artista colombiano algún lugar?