Por: Wanda Uribe Villa
Fecha: abril 16, 2011
Figuritas en el suelo por: Wanda Uribe Villa
La primera vez que vi el trabajo de Restrepo no fue en la Galería Santa Fe, sino en el Salón de Artistas BBVA expuesto en el Museo de Arte del Banco de la República, al verlo, dije “esta pared está chupando pegante”, después vi una de las fotografías de las bolsitas, sólo que ésta mostraba su contendido y estaba expuesta en un formato mayor.
Al volver a encontrar su trabajo en un formato distinto pero aludiendo a lo mismo, pensé en su creatividad y ahora enterándome que es un ingeniero y no un artista en cuanto a su formación, me sorprende mucho cómo puede aludir a algo tan complejo como es la indigencia y el consumo de sustancias psicoactivas tan fuertes como el bóxer, cuyo componente principal es tolueno, que es altamente tóxico para el cuerpo humano, con tanta sutileza y con tanta agresividad, con sólo un suspiro.
En cuanto a la calidad de las fotografías, debo decir que su presentación es impecable, tienen una luz que las hace tridimensionales, pues cuando entré allí con compañeros, lo primero que dijeron fue que pensaron que eran bolsitas pegadas en la pared. La recolección de éstas, me parece no sólo valiente, teniendo en cuenta la cantidad de riesgos que se corre al recoger el “sustento” de la destrucción complaciente de habitantes de la calle, sino también una actividad edificante, porque puede encontrarse con ellos, saber cómo viven, qué sienten, sentir por ellos a través de esas bolsitas, de las fotografías de éstas.
Como propuesta plástica es interesante, intrigante, en cuanto a la factura, porque no es una estructura convencional, está viva, respira, llena de aire el ambiente, algo paradójico pues llena de vida un espacio a través de la muerte a la que alude realmente.
Escrito por: Wanda Uribe Villa
Estudiante de la Facultad de Artes – ASAB
Universidad Distrital Francisco José de Caldas