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Medidas Cautelares en Valenzuela Klenner Galería

Muchas gracias a la comunicación de Jairo Valenzuela H., director de Valenzuela Klenner Galería. En primer lugar, dejamos en claro que Liberatorio es un colectivo de interesados en el arte contemporáneo del cual hace parte Jorge Peñuela. Como colectivo interesado en pensar lo común en un gesto artístico, no nos interesa reivindicar a un determinado autor, porque muchas de nuestras ideas emergen del diálogo polifónico que mantenemos con muchos artistas, tanto en el espacio físico como en el virtual. Jairo Valenzuela tiene razón cuando menciona nuestro interés por los espacios financiados con recursos públicos. Nuestro proyecto consiste en aportar elementos críticos que nos ayuden a diferenciar el arte con interés privado y el arte con proyección pública, emancipatoria. Liberatorio surge para suplir la precariedad crítica que padece el arte colombiano apoyado por el Estado y el cual se administra con criterios privados. Esta circunstancia, nos obliga a pedir claridad en los criterios que se crean para incluir o para excluir artistas dentro de los programas de estímulos estatales. Sólo en muy raras oportunidades hacemos estudios de las actividades que importantes Galerías privadas despliegan en Bogotá, pues, son muchas y nuestro colectivo es modesto. Consideramos que de lo privado no puede haber crítica, pues, no es legítimo juzgar un interés privado bajo los criterios que emergen de una necesidad pública. Esto no quiere decir que en arte algunas iniciativas privadas puedan llegar a  tener interés público. Incluso, puede darse el caso de que sin tener interés público, un ejercicio artístico privado se sostenga por sí solo. 

Algunas de las actividades de Jairo Valenzuela como gestor y como curador llaman nuestra atención, pues, coinciden con nuestros intereses conceptuales. Eventos artísticos como Medidas Cautelares es una de ellas. En este proyecto percibimos un activismo cuestionante, una inquietud por lo real que no podemos pasar por desapercibida. No tenemos la menor duda acerca de su sinceridad. Dentro del amplio espectro de oferta artística privada, consideramos que Valenzuela Klenner Galería constituye una alternativa interesante para el arte contemporáneo que se ocupa de lo real, explorado por algunos artistas interesados en la emancipación. Como Jairo Valenzuela  muy bien lo recoge en su respuesta cautelar a nuestra pregunta cautelar, nuestro interés no es la realidad construida por los círculos de poder estético que imperan en Colombia. En nuestra opinión, lo real acontece en la plaza pública, en el roce con aquellos y aquellas inquietos por lo común. Entendemos por lo real en arte, aquellas propuestas artísticas que muestran una coherencia plástica y conceptual entre aquello que sostienen los artistas en las galerías y lo que sostienen en las plazas públicas, cuando los artistas se asoman a ellas a tomar un poco de aire en ellas, a recoger algunas de sus ideas más prolíficas. El artista que no se asoma a lo real, nunca producirá un ejercicio con sentido. A diferencia del gusto privado, no nos interesan las obras. Los artistas contemporáneos hacen ejercicios, búsquedas indeterminadas de aquello que se han negado permanentemente, a saber, lo común que los relaciona con algo que desborda toda individualidad. 

No le damos relevancia a quién pudo haber sido el primero en pensar en un evento que convocara a los artistas interesados en lo real contemporáneo. Mencionamos nuestra propuesta a Jairo Valenzuela, sólo para justificar nuestra opinión de un evento interesante como Medidas Cautelares. Nos parece más relevante pensar  en aquello que pasará en Valenzuela Klenner Galería a partir del próximo viernes 16 de mayo. En primer lugar, destacamos un aspecto que en nuestra opinión es de mucho interés para la transformación de las prácticas artísticas y de la   crítica de arte en Colombia. En una red social, Jairo Valenzuela plantea un problema como Idea para una exposición. Una vez publicado el proyecto se detonan muchas respuestas en red. A partir de estas respuestas se comienza a producir el montaje del proyecto. De consolidarse esta estrategia creativa, tendremos en Colombia un arte diferente a todo aquello realizado en el pasado: una práctica modelada en red. Valenzuela nos pregunta si estamos interesados en participar. Desde el momento en que comentamos la propuesta ya estamos participando. Otra cosa es permanecer activo dentro de esa participación. Como se verá a continuación, nuestra participación está condicionada.

Como mencionamos en su momento, nuestras reservas respecto a la propuesta  Medidas Cautelares, están dirigidas a pedir claridad acerca de quiénes serán los artistas que intervendrán los espacios tradicionales de la Galería. Sugerimos la posibilidad de caer en una trampa ya que desconocemos quiénes serán los artistas convocados. Hablamos de trampa, porque  no sería raro encontrar entre ellos algunos artistas que jamás han escuchado en sus talleres los gritos de lo real, o que oyéndolos, optan por taponar sus oídos.

En nuestra opinión, un evento como el propuesto en red por Jairo Valenzuela es interesante, pero debería ser algo más radical, debería ser una exposición vacía, una exposición sin obras de artistas de renombre o de cartel. Sólo en la radicalidad acontece lo real que no se deja ver, pero que nos urge intuir de alguna manera para darle un sentido a nuestra existencia. Hablamos de una exposición de cuerpos-ideas  en el acto mismo de encontrarse los artistas interesados en pensar lo real colombiano. Los gestos de la intervención del público en general en el muro de la terraza, serían los insumos que los artistas recibirían para iniciar unos procesos reales de creación, abiertos, críticos e igualitarios. Durante este proceso encontraríamos una salida a la sinsalida contemporánea. La inauguración de esta exposición real sería el último día de los programados para realizar los encuentros de cuerpos-ideas. En estos encuentros entrarían todos aquellos y aquellas que no temen que se les muestre una incoherencia entre lo que dicen y aquello que hacen. Como dice Jairo Valenzuela, de nuestra parte conocemos algunos artistas no solo interesados en lo real, sino que ya están  inmersos hasta el cuello en esta no realidad colombiana. No sabemos aún quiénes serán los artistas llamados por Jairo Valenzuela. Como esta propuesta es imposible porque no puede actualizarse en los pocos días que faltan para la inauguración ya programada, hasta aquí llega nuestra participación. Por supuesto, auguramos a Jairo Valenzuela y a los y las artistas convocados, una buena plática y un excelente ejercicio plástico. Nos hacen falta.

     

Galería: País Salsa

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