fbpx

La Libertad en la Expresión Artística

Avanza 2010 y aún los ciudadanos y ciudadanas bogotanas no sabemos quién será distinguido con el premio Luis Caballero 2009, así sus directivas conozcan el fallo del jurado desde el año pasado.

¿Por qué se engavetó esta información y no se la proporcionó oportunamente a la ciudadanía? ¿Por qué se dilató innecesariamente el calendario previsto?

Después de la discusión realizada en Esfera Pública, único medio que visibiliza este esfuerzo de la ciudad,  es necesario revisar los protocolos que regulan el premio, pues, la larga espera que deben padecer los artistas y los ciudadanos  es inédita,  y ya nada la puede justificar.

Si por el campo del premio Luis Caballero llueve, no escampa en otras regiones de la cultura  en la cual se distribuye el dinero de los bogotanos. El sector público en Colombia no tiene cultura de la evaluación y la autoevaluación, pues, algunas instituciones públicas  se administran con criterios de familia. Ojalá este año bicentenarista sean escuchadas las sugerencias que plantea la ciudadanía de este sector cultural de Bogotá. Son muchos los estímulos que debemos evaluar y la Junta Directiva de la Fundación Gilberto Álzate Avendaño está en la obligación de informar a la ciudadanía sus gestiones  a este respecto. Entre otros, urgen cambios en el Luis Caballero y en el   Salón de Arte Bidimensional; Lucas Ospina hizo un análisis de los vicios de otros estímulos, por los cuales nadie se preocupa. Paradójicamente, Fernando Botero nos dio ejemplo el año pasado con su evaluación del premio que llevaba su nombre.

(Ojalá este dinero que el artista tenía destinado a promover  el arte y la cultura en Colombia, lo siga invirtiendo en el talento artístico colombiano,  por medio de otras instituciones, por supuesto mejor orientadas conceptualmente y de mayor credibilidad en los medios artísticos y críticos del país. De la misma manera, ojalá las iniciativas no institucionales para pensar el Bicentenario, como la de Jaime Iregui, encuentren incentivos económicos que las ayuden a prosperar, así este  artista no los esté buscando. Sin dinero es poco lo que se puede hacer).

Ya hemos debatido ad nauseam sobre la administración del Luis Caballero y las propuestas de los artistas, por supuesto, sólo con el ánimo de que no termine como el Premio Botero: sin pueblo, sin crítica, sin esfera pública. El premio Botero no tuvo crítica de arte formal; nació muerto; el entramado de la esfera pública es vital para cualquier iniciativa artistica de relevancia. Ahora, sobre el   Salón de Arte Bidimensional  se ha dicho poco porque no es mucho lo que hay que decir, así la convocatoria, con su precariedad conceptual, tenga acogida aún en  artistas colombianos de relevancia. ¿Qué busca realizar este Salón?  ¿Para qué organizar eventos que discriminan positiva o negativamente prácticas artísticas? ¿Para salvar de su ruina –supuestamente– a las llamadas –de manera obsoleta– prácticas bidimensionales? ¿Ante el empuje de los nuevos medios, por sí solas aquéllas en verdad no pueden prosperar? ¿El Estado tiene necesidad de implementar pedagogías universitarias para evitar su declive final? ¿Promover sólo la práctica de sus técnicas sin una orientación conceptual clara las puede mantener vivas? Yo no creo.

El Estado está en libertad de discriminar positivamente algunas técnicas artísticas; lo extraño es que los artistas “bidimensionales” o “tridimensionales” acepten esta discriminación y no exijan estímulos más acordes con las dinámicas contemporáneas del arte, en las cuales se han derrumbado, para bien, las barreras artificiales con que las técnicas artísticas más tradicionales, coartaban la libertad de pensar artísticamente. Fomentar la artesanía es altamente positivo, inclusive en artistas profesionales; no obstante,  sin mayor amplitud conceptual esto no saca a las prácticas artísticas tradicionales del atolladero en que las ha dejado el empuje de  prácticas contemporáneas más seductoras para la juventud como el video y la performance.
¿Quien administra  el dinero tiene la potestad de regular la expresión en la libertad de pensar artísticamente? ¿No es la discusión abierta la encargada de sentar las bases de lo que queremos y cómo lo queremos? De alguna manera, la discusión sobre la Acción Plástica de Tania Bruguera en el VII Encuentro Hemisférico de Performance y Política,  decantó algunos criterios para comprender el pensamiento artístico que se gesta en nuestros días. Por ejemplo, quedó claro que el pensamiento artístico tiene libertad para plantear ideas y los medios adecuados que las hagan intuibles en la esfera pública. Se objetó la censura, más no  la crítica de arte que puede decantar el sentido y el sin sentido –los problemas falsos–  de un pensamiento. Lamentamos que la crítica de arte fuera suplantada por un intento de judicializar el pensamiento artístico, iniciativa positivista que no comprende la importancia de la imaginación ni sus modos de operar en el pensamiento artístico.

En estos días, la Facultad de Artes-ASAB de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas, inaugura la exposición de sus Proyectos de Grado, los cuales  en esta oportunidad se han aglutinado bajo una idea pensada y elaborada por Luis Buñuel: Ensayo de un Crimen. En esta película el cineasta español plantea  la siguiente tesis: la imaginación no delinque, el pensamiento artístico nunca realiza en la realidad sus crímenes, así esté obsesionado con ellos en su afán de transgredir lo real. El artista siempre fracasa en todos sus ensayos de crimen. Por lo tanto, sus crímenes son crímenes en el campo de la imaginación que no competen a la ley positiva; el juez ante el cual se remite Archivaldo de la Cruz para autoincriminarse, se inhibe de investigar sus crímenes en la imaginación. Por esta razón, no es extraño que Jürgen Habermas haya llegado a la conclusión de que el arte del siglo XX fracasó en su intento de subvertir políticamente la realidad. El filósofo se refiere a las vanguardias de comienzos del siglo XX.

En esta oportunidad, la ASAB  propone a las Facultades de Arte de Bogotá realizar un conversatorio sobre el arte y la libertad de expresión, el cual se llevará a cabo el día 2 de Febrero a las 3 P.M, en el Auditorio de la Facultad.  Para esta actividad  invitó al doctor José Gregorio Hernández,   exmagistrado de la Corte Constitucional y al Doctor Guillermo Hoyos, profesor del Departamento de Filosofía  de la Universidad Javeriana, para que diserten sobre los límites de la libertad de expresión, si los tiene; sobre las fronteras éticas del pensamiento; sobre la relación entre arte y libertad de expresión, y sobre la libertad de expresión en la imaginación como ejercicio real de las bellas artes, y como su única realidad. Asimismo,  invitó  al artista Mario Opazo a orientar una acción plástica colectiva en este evento y con el mismo motivo.

La inauguración de la exposición de los Proyectos de Grado de la ASAB es el 27 de Enero de 2010 a las 5:30 P.M. en la sede del Palacio de la Merced, y el 28 de Enero a la misma hora en la sede de los Sótanos de la Avenida Jiménez con Carrera Séptima. El día 28 de enero, el compositor Rodolfo Acosta presentará la instalación instrumental La muerte de Stephen Albert,  en la sede de los Sótanos.

Deja un comentario

Ingresar con: