Juventud 

1989 Estábamos bailando, abrazados, mejilla contra mejilla. La luz era verde. Mi mano sujetaba la suya muy cerca de su pene erecto. Era un celador muy buenmozo de un parqueadero del centro. Se escapaba de su trabajo para conocer otros hombres, y ocasionalmente —me dijo— tener sexo con ellos en el asiento trasero de un …