Se habla mucho en la prensa, a cuenta del ataque agudo de mojigatería nacional, de la transgresión “buena y elegante”, esa que no traspasa los límites del buen gusto ni ofende a nadie, en contraposición a la otra transgresión “zafia y soez”, que levanta ampollas. Es de locos: nos hemos acostumbrado tanto a la transgresión, …