Recientemente, un periódico capitalino registró la frustración de un propietario en el barrio La Candelaria. Después de remozar la fachada de su casa, eliminando inscripciones y letreros, volvió a ser “intervenida” por gente no invitada en menos de veinticuatro horas, dejándola en lamentable estado, en detrimento de su hogar y apariencia del vecindario. La intervención …